Lo que Codelco le está ocultando al pueblo chileno sobre su primer proyecto minero en el exterior

Hace poco leí un par de artículos en Mining.com y otros medios sobre las maravillas del proyecto minero de cobre de Codelco en el prístino bosque nuboso de Ecuador. Algunos de los artículos sobre todo repitieron la información de un par de artículos publicados en el periódico chileno El Mercurio. Uno de los artículos, glorificó el primer proyecto internacional de Codelco, difundió una cifra para del yacimiento cuprífero que sacaron de quién sabe dónde y básicamente amplificó las tonterías anteriores que tanto Codelco como el socio ecuatoriano de Codelco, Enami, quisieran que el mundo conozca. Pero lo esencial de éstos artículos y comunicados de prensa es lo que no mencionan.

Cualquier persona metida en el negocio de la minería sabe que en el ámbito de comunicados de prensa que desinforman al público y a los inversores, las empresas juniors suelen ser campeonas. Pero lo que las grandes comparten con los juniors es de ser expertos en no mencionar, o minimizar, los riesgos que enfrentan sus proyectos, tal como el proyecto de minería de cobre Llurimagua de Codelco, el cual se ubica en la biodiversa región de Intag, en el noroeste de Ecuador. Y, en este caso, también se esta ocultando información vital del público chileno sobre este social y ambientalmente catastrófico proyecto minero. Codelco, para aquellos que no están al día, es propiedad del pueblo chileno y es quien financia el 100% del proyecto Llurimagua.

A continuación, una pequeña muestra de los riesgos que este proyecto enfrenta*:

Ubicación: el depósito minero yace encima de bosques nubosos primarios, los cuales albergan más de 200 especies en peligro de extinción en las listas Rojas de la UICN y del Ecuador.
En 2016 y 2019, se descubrieron dos ranas en el área minera que son endémicas de los bosques amenazados por la minería. No se han registrado en ningún otro lugar del mundo.
Desplazamiento de comunidades: un anterior estudio preliminar de impactos ambientales para una mina de cobre muy pequeña, pronosticó la reubicación de cuatro comunidades y cientos de familias. La reubicación de comunidades generalmente es la muerte de proyectos extractivos.
El mismo estudio anterior realizado por expertos japoneses, pronosticó “reforestación masiva“, lo cual conduciría al secamiento del clima local, contaminación de ríos con plomo, arsénico, cadmio y cromo, e impactos a especies animales en peligro de extinción.
Codelco ahora dice que el depósito de mineral podría ser hasta 50 veces más grande que el depósito utilizado para predecir estos impactos.
La oposición a la minería desde 1995 ha resultado en la expulsión de dos empresas mineras transnacionales: una canadiense y una japonesa.
A principios del año, dos asambleas populares de todo el Cantón y otra de la zona de Intag (donde se basa el proyecto minero) rechazaron la minería. En resumen, la resistencia sigue firme
Existen dos ordenanzas municipales que prohíben la minería dentro de su jurisdicción. La última fue aprobado en 2018.
Este es un proyecto viciado por abusos de derechos humanos e ilegalidades; algunos de los cuales fueron detallados en el 2019 por la Contraloría General del Ecuador y la Defensoría del Pueblo. Una de las recomendaciones de ambas entidades fue de que se debió haber solicitado la caducidad de la concesión minera. Aún están pendiente las acciones relacionadas a ésta, y otras once observaciones y exhortaciones.